jueves, 3 de diciembre de 2015

Instructor de pilates

Para hacer de ayer un día completo en cuanto me metí en la Instructor de pilates y apagué la luz llamé por teléfono a Diego para darle las buenas noches.

Cuando le llamo tarde suelo darle un toque al móvil para que él me llame si está despierto y puede hablar. Me llamó al móvil y me extrañó mucho “¿porqué me llamas al móvil?” “¿qué más da dónde te llame?” “bah es que me apetece hablar un rato y por el móvil me resulta más incómodo, te llamo a casa” “no Su, es que no estoy en casa”.

Justo cuando me dice eso una estúpida carcajada femenina rompe el silencio. De repente me entran ganas de llorar y me siento muy insignificante; hago como que no oigo nada.

Me cuenta que está cenando con X,X y X y que también están Y, Y e Y. Las X son algunos de sus amigos y las Y las chicas con las que se fue en verano de casa rural tras haberme dicho a mí que ellas no irían.

Uno de sus amigos conoció a estas chicas por internet y luego quedaron para conocerse en persona. Por lo visto hubo feeling porque una de ellas se lió con dos de ellos y después decidió que le gustaba un tercero y empezaron a salir con ellos siempre en plan leer mas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario