jueves, 3 de diciembre de 2015

Abogados civil barcelona

En cuanto me dijo que estaba cenando con ellas, le dije que a mí no me hablase y le colgué el teléfono. No me siento orgullosa de ello pero sinceramente no quería seguir hablando con él. Después de colgarle me sentí si cabe más estúpida e insignificante que antes. ¿Cómo podía ser tan egoísta? ¿Cómo podía colgarle el teléfono por estar con ellas si había sido yo quien le había dejado? ¿¡Cómo?!!

Siempre que me siento así de mal no se me ocurre nada mejor que recurrir a MAS. Le mandé un mensaje poniendo algo así cómo “este hijo de la gran puta está cenando con X, X e Y,Y, le colgué el teléfono y me siento muy mal”. Me llamó por teléfono y estuvimos un rato hablando; mientras tanto me llegó un mensaje de Diego que decía “¿porqué te enfadas?Staba muy contento porque hoy estuviste muy guay conmigo.Estoy haciendo mi vida, pero lo que más quiero es a ti y daría cualquier cosa por ti.Te quiero”

“Precioso pero no me conmueve”. Es cierto, me parece un mensaje muy guapo pero no me aliviaba ni me consolaba. Yo ya sé que me quiere y sé que daría lo que fuese por mí, pero eso no excluye que haga cosas que me hacen daño. Igual que cosas que hago yo, le hacen daño a él.

Estoy de acuerdo en que tiene que vivir su vida y es libre para ir a cenar con quien le plazca, pero yo también soy libre de enfadarme y de hacérselo saber. Puede que no sea justa, pero lo siento así. El tiene celos sexuales, y yo celos “amistosos” (quiero decir celos de sus amistades).

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