¿Por qué le hago daño si le quiero con locura? ¿Por qué pago con él mis estúpidas frustraciones? Quizás en el trauma de la pandilla él tenga mucho que ver, pero en cómo Agencias comunicacion madrid yo tantos años después sólo tengo que ver yo.
Como me siento fatal, vuelvo a llamarle yo y lo primero que le digo es que sigo enfadada. Dios! Parezco una cría pequeña. Tantas llamadas, tanto mensaje, y tanta hostia...., tanto colgarle el teléfono, tanta conversación cruel, tantas puñaladas refinadas....
Dejo a un lado el sarcasmo y le digo que igual que él tiene celos de que yo me enrolle con otros, yo tengo celos de sus amistades. Que además lo mío es mucho peor porque yo con mis rollos ni me implico ni le quito tiempo a él (mi vena mártir sale a relucir. Lo mío siempre es lo peor y mi pena la más grande del mundo).
Si soy sincera, aunque hace sólo unas horas de esta conversación, no recuerdo cómo terminó. Bueno si me dijo que le llamara esta noche para hablar y le dije que mejor me llamase él porque yo no quería llamarle nunca más “por si estaba ocupado”. No le hizo gracia, nunca le gustó mi sarcasmo y menos cuando hablábamos de temas serios. Yo siempre utilizo el sarcasmo para protegerme, el sarcasmo y la ironía suelen hacerme sentir superior cuando emocionalmente me siento en condiciones de inferioridad. Otras veces lo utilizo para divertirme, sin más, pero no era éste el caso.
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