Me puse seria con él, y entonces él dejó de jugar a los policías y se desmoronó. No sé si lloraba, pero me decía muy triste que quería volver Mujeres guapas porque me echaba mucho de menos, que se sentía muy sólo y que no podía olvidarme.
Tentada estuve de hablarle con voz cariñosa y decirle “eh?! Die, que ya sabes que no estás sólo, que no quiero que me olvides y que yo también te echo de menos”. Pero en vez de eso me salió una voz firme y seria que dijo “Diego por favor, no te hagas el mártir ahora. ¿A qué viene esto?”.
No me contestó. Me arrepentía de haber sido dura con él pero no quiero que se me suba a la chepa y use la demagogia enlace.
“Venga Diego, es sólo un momento de bajón, no te pongas así”. Pero él seguía en sus trece erre que erre. Le dije que no pensaba volver a hablar de nosotros ni de si estábamos haciendo bien o mal, le dije que cuando se le pasase la rareza me llamase. Colgamos el teléfono.
Me quedé muchísimo rato mirándolo, como si fuese a sonar porque yo lo desease. Me sentía fatal por haber sido tan dura, porque no sabía si había hecho bien o le había dado la espalda en un momento en que él me necesitaba.
Le mandé un sms “Espero que sepas que puedes contar conmigo para lo que quieras y que sigo estando aquí.Te quiero, un beso”
No obtuve respuesta. No me llamó, ni me contestó. Ni ese día, ni ayer, ni hoy.
Y no me gustaría empezar el año estando mal con él. No me gustaría haberle hecho daño, no me gustaría que pensase que le estoy dando la espalda. Tampoco me gusta el chantaje emocional. No me gustaría confundir un chantaje emocional con un bajón emocional.
Mañana le veré porque por casualidades de la vida los dos sacamos la entrada para la misma fiesta de nochevieja. Manda cojones, en los seis años que estuve con él nunca coincidimos en una, y ahora....
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