domingo, 14 de junio de 2015

Ver novelas online

Es como cuando abres los ojos, y allí estás, en la cama. No sabes muy bien como lleguaste, solo sabes q estas tumbado en ella. Intentas desechar los sueños e intentar hilvanar las realidades hasta que más o menos consigues saber lo q paso. No puedes mover ni un musculo, es como si te hubieras quedado petrificado. Te duele la cabeza y todavía todo te de vueltas. Te levantarías a por un vaso de agua porque la sensación de tener la boca seca te esta matando, pero te quedas en la cama desecha y empapada en sudor simplemt xq no tienes suficientes fuerzas para Ver novelas online.


cuando vas rellenando lagunas te das cuenta de que hay algunas q no te gustaría rellenar. o que desearías q fueran un sueño y q nunca hubieran existido. Pero no, si q paso. Si q lo dijo, si que todo se vino encima y que tu no supiste reaccionar y no te comportaste como debías... y ya no hay Enlace

Te levantas, desayunas, te vistes, andas, te montas en el tren, lees el periódico, llegas a clase, escuchas, hablas, vuelves a casa, comes, estudias, te vas al gimnasio, cenas, ves la tele, te vuelves a la cama con la absurda ilusión de que el día siguiente sea, tan solo un poco mejor.

Y llega un día en el que te cansas de todo eso. Te das cuenta de que la rutina que un día creaste para sentirte seguro es la que te empuja al abismo del aburrimiento. Es la que tira de ti día tras día, la que hace que no leas los carteles del metro y que simplemente te muevas por los pasillos como si estuvieras siguiendo un hilo invisible.

Bueno, en realidad es un largo proceso. Primero te cansas de tu trabajo o estudios, luego de tu familia, luego de tus amigos y, aquí es cuando llega la parte más dolorosa, te cansas de ti. Y para cuando llegues a este punto estarás tan sumamente quemado que ya no habrá una solución.

Por supuesto que no te levantas un día diciendo “Estoy harto de mi vida.” No. No lo haces, porque ya lo sabes, pero hay un día en el que no puedes seguir ocultándotelo más. Porque ya no eres lo suficientemente valiente o cínico como para hacerlo. El problema de esto, es que el día que te das cuenta de que estas harto de tu vida es el día que menos fuerzas tienes para afrontarlo, porque es el día en el que ya eres ceniza.

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